Marta Villalba Torres: “Tener la mente abierta a nuevos aprendizajes nos ayudará a madurar y construir una mente reflexiva y crítica que nos haga dudar hasta de lo indudable”
enero 02, 2018 | Publicado por: Rocío Pacheco Macedo
“Un 27% de los
jóvenes cree que la violencia machista es “normal” en la pareja”. Marta
Villalba Torres, graduada en Psicología en la Universidad de Granada y
especializada en Intervención Social con adolescentes, está acostumbrada a
analizar e investigar el trasfondo de estos titulares. Datos demasiado
recientes. El Barómetro 2017 del ProyectoScopio, elaborado por el Centro Reina
Sofía sobre Adolescencia y Juventud, tras investigar a 1.247 jóvenes de 15 a 29
años el pasado abril de este 2017, recogía, entre otros aspectos, que “tres de cuatro jóvenes reconocen creer que
las oportunidades de las mujeres en cuanto a salarios o en el acceso a puestos
de responsabilidad en las empresas son muchos peores que las oportunidades de
los hombres”. Una discriminación y violencia latente en todas las esferas
de nuestra cotidianidad y que refleja el grado de concienciación de los
adolescentes en torno a la desigualdad sexual y de género.
Tras realizar su máster, Marta decidió
apostar por la investigación, “En concreto me he centrado en la
investigación sobre violencia de género en adolescentes. Es un una etapa en la
que están adquiriendo aprendizajes diferentes, vivencias que pueden determinar
su futuro por lo que a través de la investigación se pueden llevar a cabo
adecuadas estrategias de intervención”.
En la actualidad trabaja en la Universidad de Jaén. Su proyecto de
investigación se centra en análisis sobre violencia
filio parental aunque ha realizado talleres con adolescentes en varios
institutos. Una labor de voluntariado en la que adquirió herramientas y nuevas
ideas a través de su colaboración en la asociación Madre Coraje en Granada. A
través de los talleres que impartió sobre educación para el desarrollo, nos describe
cómo descubría en los/as adolescentes el gran potencial que tienen y las ideas
ingeniosas que proyectarán en posibles cambios en un futuro, “un futuro para favorecer y ayudar en el
desarrollo de la sociedad”.
Su conocimiento en herramientas para la
erradicación de prácticas existas entre
los adolescentes y contra la violencia de género ayudó en muchos de los
talleres en los que colaboraba como voluntaria, “a veces, encontraba a algún
adolescente que presentaba ciertas creencias sexistas, intentando hacerle dudar
de esas creencias sin imponerle mis pensamientos. Esto me hizo seguir
sensibilizándolos y concienciándolos porque en definitiva tener creencias así, únicamente es el reflejo de la sociedad patriarcal
en la que todos seguimos viviendo actualmente. Mi labor como investigadora
también ha sido una forma de querer seguir trabajando con chicos/as de esta
edad ya que, cuando he tenido que ir a
pasar cuestionarios a los institutos he podido debatir con ellos ya que son
curiosos y les gusta saber y aprender para mejorar como personas”. Marta apuesta por el trabajo conjunto y la
necesidad de una formación de todos los agentes educativos, “ser profesor/a no es
incompatible con mostrar actitudes y/o conductas sexistas, xenófobas, racistas,
homófobas, por todo esto es fundamental
que el profesorado también aprenda ciertos valores y actitudes que fomenten la
inclusión en lugar de la discriminación siendo, en definitiva, esto un aprendizaje para el alumnado”.
La ilusión y la apuesta firme de Marta por el
trabajo con los adolescentes desembocan en una actitud activa y transformadora
en sus proyectos. El papel fundamental, según sus palabras, que desarrollan los
jóvenes en nuestra sociedad puede cargarse de pesimismo si sólo se nutren de la
difícil situación económica y los problemas sociales y ecológicos que estamos
sufriendo. “La situación complicada por
el déficit económico y los problemas de contaminación medioambiental hace que
cada vez haya un mayor individualismo y despreocupación por el exogrupo”. Por
ello, para despedirnos puso sello a su filosofía de trabajo a través de las citas
de dos grandes figuras que, en parte, guían sus proyectos y su actitud curiosa
y humilde frente a nuevos conocimientos. Una mente abierta y crítica dispuesta
a que los jóvenes consigan cambiar, entre otros aspectos, las estadísticas crueles de violencia machista
que han marcado este 2017. “Sólo sé que
no se nada” de Sócrates y “Nunca pienses que lo sabes todo. Por muy alto que te
valores, ten siempre el coraje de decirte a ti mismo: soy un ignorante de
Paulov” son dos pequeñas citas textuales que, creo, se puede sacar una gran
reflexión de ellas. Tanto si queremos crecer profesionalmente como a nivel
personal, nunca debemos dar por hecho que sabemos todo lo necesario, puesto que
siempre vamos aprender algo nuevo”.
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